¿Para quiénes?
Trastornos del lenguaje
Niños con Trastorno Específico del Lenguaje (TEL)
Se produce un desfase del desarrollo expresivo y/o comprensivo del lenguaje en relación a la edad cronológica del niño. Se manifiesta en la incorrecta producción de palabras, oraciones y/o problemas en la comprensión de órdenes y preguntas de cierta complejidad.
Niños con Disfasia
Es un trastorno severo en la adquisición del lenguaje. Los niños con esta alteración pueden presentar dificultades en la producción de lenguaje y/o en la comprensión de palabras, como también pueden coexistir con alteraciones de las habilidades comunicativas no verbales (por ejemplo: bajo contacto ocular, uso inadecuado de gestos). Puede estar presente en niños con inteligencia normal, sin problemas auditivos, visuales ni motores.
Niños con Dislalia
Es la ausencia o alteración en la producción de uno o más sonidos del habla, en cualquier posición dentro de la palabra, que puede deberse a que el niño no sabe dónde colocar sus órganos articulatorios o a una causa orgánica (por ejemplo: frenillo sub–lingual corto).
Niños con Deglución atípica
Es una forma alterada de comer, donde la lengua y/u otras estructuras que participan en este acto realizan los movimientos en forma inadecuada. Algunas de las anomalías que se observan son: interposición lingual, contracción del mentón, interposición del labio inferior, movimiento de cabeza y ruido.
Niños con Respiración bucal
Modo inadecuado de respirar en el que el aire ingresa principalmente por la cavidad bucal y no en la forma correcta, que es por vía nasal.
En los niños que se encuentran en período de crecimiento óseo y presentan deglución atípica y/o respiración bucal, sus órganos articulatorios (como lengua y labios) continuamente están realizando fuerzas anormales. De este modo se pueden ir deformando, en diversos grados, estructuras maxilofaciales como la implantación de los dientes o la forma del paladar, lo que puede interferir en la producción del habla al no conseguir que la lengua adopte la correcta posición para articular algunos sonidos (por ejemplo: articular el sonido /s/ entre los dientes).
Niños con Tartamudez
Se caracteriza por interrupciones involuntarias o alteración del ritmo del habla, fenómenos que se inician en los primeros años de vida, habitualmente entre los 2 y los 5 años de edad, momento hasta el cual se pueden explicar como un fenómeno natural atribuible a la explosión del desarrollo del lenguaje. Esta alteración de la fluidez puede afectar el desarrollo socio–emocional, estableciéndose como un trastorno. En tal sentido, resulta necesario un diagnóstico interdisciplinario temprano que determine el grado de compromiso y la consiguiente aplicación de tratamiento.