¿Qué hacemos?

Dificultades del aprendizaje

Pueden deberse a factores contextuales como la situación familiar, el ámbito escolar, afectivo y social, como también a alteraciones del desarrollo neurológico. Es posible dividirlas en Problemas Generales de Aprendizaje y Trastornos Específicos del Aprendizaje.

Los Problemas Generales de Aprendizaje afectan el rendimiento integral del niño. Se manifiestan en lentitud y desinterés por el aprendizaje, pudiendo encubrir a veces un retardo mental leve. Los niños con este diagnóstico presentan además alteraciones en la atención y dificultades de concentración en situaciones escolares.

En este caso, como equipo visitamos el colegio del niño, ya que los problemas generales de aprendizaje están influidos de manera significativa por el contexto escolar, el currículum y el nivel de exigencia.

Los Trastornos Específicos del Aprendizaje (TEA) implican dificultad para seguir el ritmo escolar normal en niños que no presentan retardo mental, ni dificultades sensoriales o motoras graves, ni deprivación sociocultural, ni trastornos específicos severos. Estos trastornos provienen de alteraciones a nivel neurológico, que afectan áreas delimitadas del aprendizaje en forma repetitiva sin que sean solucionadas por el sistema corriente de enseñanza. Por eso un niño con TEA no aprende en la forma esperable para su edad, curso y capacidades reales.

Frente a un diagnóstico de TEA, nos reunimos con los padres para comunicarles el diagnóstico y darles orientación y sugerencias en la materia. Luego visitamos el colegio del niño para comunicar a los profesores los resultados de la evaluación y los objetivos propuestos a nivel psicopedagógico, realizar sugerencias a nivel de aula y observar al niño en contexto escolar.

En las sesiones se trabajan las áreas deficientes del aprendizaje de manera didáctica, tomando en cuenta el currículum escolar como referente para crear los objetivos psicopedagógicos.